Pregunta: Todavía no hemos determinado si el reino de dios está en la tierra o en el cielo. El Señor Jesús habló una vez de que “el reino de los cielos está cerca” y de “la venida del reino de los cielos”. Si es el reino de los cielos, debería estar en los cielos. ¿Cómo puede estar en la tierra?
Respuesta: Todos debemos tener claro que el “Cielo” siempre se refiere a Dios. El “reino celestial” obviamente se refiere al reino de Dios. El Apocalipsis dice: “el tabernáculo de Dios está entre los hombres”, “El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su cristo”. Esto significa que el reino de Dios será establecido en la tierra. Al final, los reinos de la tierra se convertirán en el reino de Dios. Después de que el viejo mundo sea destruido por los grandes desastres, el Reino Milenario aparecerá. Los reinos de la tierra serán los reinos de nuestro Señor y de Su Cristo. Entonces la voluntad de Dios se hará tanto en la tierra como en el cielo. Esto cumplirá por completo la profecía: la Nueva Jerusalén vendrá a la tierra. Dios se ha hecho carne y hace la obra de juicio en los últimos días para terminar con esta oscura y malvadaielo. Esto cumplirá por completo la profecía: la Nueva Jerusalén vendrá a la tierra. Dios se ha hecho carne y hace la obra de juicio en los últimos días para terminar con esta oscura y malvada generación. Todos los que escuchen la voz de Dios y sean arrebatados ante Su trono serán perfeccionados para convertirse en vencedores. Entonces comenzarán los grandes desastres. Sólo sobrevivirán aquellos que hayan sido purificados y salvados por la obra de Dios en los últimos días. Se convertirán en el pueblo del reino de Dios. Hoy somos los más bendecidos por poder aceptar la obra de Dios en los últimos días. Nosotros, los que tengamos la suerte de escuchar la voz de Dios y ser alzados delante de Su trono, seremos purificados por el juicio y el castigo de Sus palabras, y seremos vencedores ante los desastres, las primicias que son obtenidas por Dios. Entonces Dios enviará los grandes desastres. Todos los que se resisten a Dios, así como todos los diabólicos incrédulos, serán destruidos durante el gran desastre. Los que sean purificados y hechos perfectos recibirán la protección de Dios durante el desastre; sólo ellos sobrevivirán. Cuando el Señor descienda sobre una nube y se aparezca ante todos, Dios vendrá a Su reino en la tierra. Esto es lo que Dios hará pronto. Si nosotros los creyentes no podemos tener esta visión, ¿acaso no estamos ciegos? Aquellos que simplemente miran al cielo y esperan a que el Señor venga con las nubes, llorarán y crujirán los dientes cuando Él regrese realmente sobre las nubes. Es como decían las profecías del Apocalipsis: “He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El; sí. Amén” (Apocalipsis 1:7). Las personas que no escuchen la voz de Dios antes de los desastres y no logren ser arrebatados ante Su trono, caerán en esos desastres y en ellos serán castigados, entre llantos y crujir de dientes.